Este jueves, una noticia que todos deberíamos celebrar y es la condena de Jair Bolsonaro a 27 años de prisión por atentar contra la institucionalidad democrática de Brasil . La Primera Sala de la Corte Suprema del gigante sudamericano declaró responsable al expresidente por conspirar para derrocar el orden democrático, en un fallo con un mensaje claro y contundente para quienes buscan fragilizar nuestras instituciones y promover ideas golpistas no tienen lugar en nuestra región.
Es una señal de cuidado y respeto por la democracia, en medio de un contexto latinoamericano que aún sigue enfrentando las heridas de golpes de Estado, autoritarismos y discursos de odio . Ver que la justicia brasileña actúa con firmeza y responsabilidad para sancionar estos ataques a su sistema constituciona