El Ibercaja Estadio no es La Romareda . Está claro. La sensación envolvente del ambiente futbolístico que se sentía en el clásico Municipal zaragozano está a años luz del estadio portátil que alberga los partidos del Real Zaragoza . Hacer de este un estadio similar es el reto de la entidad blanquilla, pero por ahora, está a años luz.
No ayuda ubicar el partido frente al Albacete en lunes; mucho menos es favorable presentarse sin haber ganado un solo partido de los cuatro disputados. Por consiguiente, la clasificación del Real Zaragoza , al borde del descenso, es otro peaje. Solo queda un asunto, que es el clavo ardiendo al que aferrarse: la fuerza del zaragocismo.
En el último partido, frente al Real Valladolid, ubicado en la tarde del sábado, apenas se dieron cita 15.