La participación del Estado en la vida de los peruanos debe ser mínima y en casos excepcionales como la salud, educación, trabajo y otros sectores productivos; pero, no considero óptimo que obligue a los ciudadanos a aportar para su jubilación, como lo ordena la reforma del sistema de pensiones, que incluye a los trabajadores independientes para que se les descuente y pasen “voluntariamente” a la ONP o AFP.
El argumento es que no quieren que los adultos mayores, que no aportaron a su jubilación o sin trabajo, sean una carga para el Estado. Es una teoría apoyada por el Banco Central de Reserva (BCR), que remarca los 2.3 millones de personas que se quedaron sin fondos tras los siete retiros de las AFP. Pero eso es infundir miedo, como si los peruanos fueran unos inútiles a quienes se les de