El emblemático santuario inca de Machu Picchu, reconocido como una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo desde el 7 de julio de 2007, enfrenta una crisis crítica. Este 13 de septiembre de 2025, la organización New7Wonders emitió una seria advertencia al pueblo y al Estado peruano. La falta de gestión integral y sostenible amenaza la credibilidad de Machu Picchu, poniendo en riesgo su permanencia en el selecto grupo de patrimonios universales.

La advertencia se produce en un contexto de crecientes presiones sobre la maravilla incaica y un deterioro preocupante de la experiencia de los visitantes. New7Wonders señala que la presión turística sin planificación adecuada, los altos precios, irregularidades en la venta de boletos, dificultades en el transporte terrestre, conflictos sociales recurrentes y la falta de coordinación entre instituciones responsables son factores que han agravado la situación.

La organización subraya que estos problemas impactan negativamente tanto en la experiencia de los visitantes nacionales y extranjeros como en la reputación de Perú a nivel internacional. "La permanencia justificable y creíble de Machu Picchu como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo depende de una acción urgente del Estado peruano", advierte New7Wonders. El título obtenido en 2007 no fue un regalo, sino el resultado de una movilización nacional histórica que ahora requiere ser honrada con compromisos de preservación y gestión reconocidos internacionalmente.

La entidad, con sede en Zúrich, recalca que el título implica estándares de manejo y sostenibilidad comparables a otros patrimonios universales. Sin avances claros en la solución de los problemas mencionados, la organización advierte que la credibilidad de la distinción podría verse irremediablemente afectada. "Si no actuamos ya, el riesgo no es solo perder el título, sino dañar para siempre el legado que el Perú aporta a la humanidad", enfatizan.

La advertencia ha generado reacciones inmediatas en Perú. La exministra de Comercio Exterior y Turismo, Mara Seminario, expresó su profundo malestar, señalando su "indignación, pena y vergüenza" ante la posibilidad de perder el estatus de Machu Picchu. "Ese título no fue un regalo. Fue el resultado de una movilización nacional histórica. Hoy, ese símbolo está en riesgo, y por responsabilidad nuestra", afirmó.

Seminario hizo un llamado urgente a las autoridades del Estado, instando a la Presidencia de la República, al Congreso, los ministerios competentes y a los gobiernos locales a actuar con liderazgo y sentido de urgencia. Aclaró que perder el título de Maravilla del Mundo no solo afectaría la reputación internacional del país, sino que también pondría en riesgo una fuente vital de desarrollo económico para miles de familias peruanas. "Machu Picchu no es solo patrimonio cultural, es un legado que nos pertenece a los peruanos y a la humanidad entera. Lo que necesitamos es liderazgo y responsabilidad".