Las grandes empresas están recibiendo presión por parte de funcionarios republicanos y activistas de derecha y despidiendo repentinamente a cualquiera que trate de justificar o minimizar la muerte de Charlie Kirk , o incluso criticar al activista conservador, limitando a las personas a expresarse libremente.
De acuerdo con algunos abogados, los despidos podrían ser legales, pero demuestran que las normas alrededor de la libertad de expresión está cambiando drásticamente y que muchos lo encuentran preocupante.
Asimismo, se traduce en una mayor vigilancia por parte de los empleadores cuando se trata de publicaciones de trabajadores en las redes sociales.
Actualmente, se han denunciado públicamente decenas de despidos de este tipo en compañías de medios de comunicación, aerolíneas, e