La relación entre el Gobierno y Junts no pasa por un buen momento. La semana pasada, los de Carles Puigdemont tumbaron en el Congreso la medida estrella de Yolanda Díaz para reducir la jornada laboral, este martes la creación de una agencia anticorrupción y, la próxima semana, será el Ejecutivo el que no pueda cumplir con el pacto firmado con Junts para delegar las competencias migratorias a Cataluña al no contar con el apoyo necesario de Podemos. No obstante, estos días se van a producir dos gestos por parte de Moncloa con el fin de contentar a los posconvergentes: Pedro Sánchez se verá este jueves con el canciller alemán, Friedrich Merz, a quien intentará convencer para que apoye la oficialidad del catalán, gallego y euskera en la UE y, además, el Gobierno ha pactado con Junts una enmien

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