Hablar de duelo por suicidio sin reconocer el carácter de la enfermedad es como tratar de curar una herida abierta con silencio.
El duelo que dejan los suicidios es una herida silenciosa y compleja, que afecta no solo a quienes se van, sino también a las familias y seres queridos que quedan atrás.
No se trata de un duelo común. Clínicamente, los especialistas advierten que este proceso está atravesado por sentimientos de culpa, vergüenza y aislamiento.
“Las familias cargan un sentimiento de culpa, entran en un shock, y básicamente el sentimiento de culpa es lo más que los afecta”, explicó el trabajador social del Centro de Salud Conductual San Lucas, Josué Guzmán.
Esa culpa, añadió, “se convierte en un peso que muchas veces los familiares sienten que no pueden compartir, porque la soci