El presidente argentino Javier Milei ha confirmado que su gobierno está en negociaciones avanzadas para obtener un nuevo préstamo de emergencia del Tesoro de Estados Unidos. Este préstamo tiene como objetivo asegurar el pago de vencimientos de deuda que suman 8.500 millones de dólares en 2026 y estabilizar los mercados financieros, que han estado experimentando una fuerte volatilidad.
Durante una visita a Córdoba, Milei declaró: “Sí estamos trabajando muy fuertemente, estamos muy avanzados”, al referirse a las gestiones con la administración de Donald Trump, que ha mostrado su apoyo al gobierno libertario de Argentina. El mandatario explicó que el gobierno ya había anticipado que este año sería complicado y que se habían desarrollado estrategias para cubrir los pagos de 4.000 millones de dólares en enero y 4.500 millones de dólares en julio de 2026.
El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, había mencionado anteriormente que, en caso de un “shock externo” y si Argentina mantiene su programa económico, se podría activar el Fondo de Estabilización Cambiaria (FSE). Este fondo es una línea especial de crédito destinada a reforzar las reservas en momentos de turbulencia económica. Un antecedente notable del uso de este fondo fue en 1995, cuando México recibió un préstamo de 20.000 millones de dólares bajo condiciones estrictas, lo que le permitió estabilizar su economía.
Las tensiones en los mercados argentinos han aumentado en las últimas semanas, con el dólar alcanzando niveles superiores a 1.500 pesos y el riesgo país superando los 1.400 puntos. En respuesta a esta presión cambiaria, el Banco Central de Argentina ha vendido 1.110 millones de dólares en un intento por frenar el aumento del precio del dólar.
Milei también ha atribuido las turbulencias económicas a la oposición política, afirmando que han estado “torpedeando” su plan desde febrero. A pesar de la incertidumbre, el ministro de Economía, Luis Caputo, ha expresado su confianza en el programa económico del gobierno.
El presidente Milei se prepara para un viaje a Nueva York, donde participará en la Asamblea de la ONU y recibirá el Global Citizen Award del Atlantic Council, en reconocimiento a las reformas económicas que está implementando en Argentina. Aunque no se han confirmado reuniones bilaterales con el Tesoro de EE.UU. o la Casa Blanca, este viaje es visto como un gesto político importante en medio de la incertidumbre económica local.