Casi cualquiera argentino conoce la esquina de Segurola y Habana gracias a Diego Armando Maradona. Pocos días después de su muerte, los fanáticos habían intervenido los carteles de esa esquina para renombrarlas como la esquina de Diego y Maradona.
Pero hace unos días, el gobierno de Jorge Macri tomo una medida inentendible e inconsulta y reestableció los nombres originales en esa esquina, generando el repudio de fanáticos, vecinos y algunos comunicadores.
Tal vez fue justo por esa reacción, o porque se dieron cuenta que tal vez no fue una buena idea sacarle identidad a una esquina tan famosa hasta la que se acercan hasta los turistas, es que el gobierno porteño tuvo que recular en chancletas una vez mas y la mítica “Segurola y Habana” volvió a ser, una vez más, la esquina de “Diego y Mar