El consumo masivo en Argentina mostró una nueva debilidad en agosto, con una contracción del 1,9% en comparación con julio, según un informe de la consultora Scentia. Este descenso mensual se atribuye principalmente a la caída en las ventas de kioscos y almacenes, que disminuyeron un 4,4%, así como a las farmacias, que registraron una baja del 2,6%. Los autoservicios independientes también experimentaron un retroceso del 2,2%, mientras que los mayoristas cayeron un 0,9%.
A pesar de esta tendencia negativa, dos canales lograron escapar a la contracción: el comercio electrónico, que creció un 5,2%, y las cadenas de supermercados, que aumentaron un 2,2%. Aunque los datos interanuales son más alentadores, Scentia advierte que esta mejora se debe en parte a una baja base de comparación. En términos interanuales, el consumo aumentó un 4%, acumulando un crecimiento del 1,2% en lo que va de 2025.
Osvaldo Del Río, director de Scentia, comentó que en agosto se repitió el signo positivo en la mirada agregada, logrando un +4% en comparación con el mismo mes de 2024, mientras que el acumulado anual alcanza un +1,2%. Sin embargo, destacó que "continúa siendo dispar el comportamiento de los canales", con diferencias notables entre los formatos tradicionales y los más modernos.
El contraste más significativo se observa en los supermercados de cadena, que mostraron una caída del 5,1% en comparación con agosto del año pasado, acumulando una disminución del 5,4% en lo que va de 2025. Los mayoristas también sintieron el impacto, con un retroceso del 8,1% interanual y del 2,3% en los primeros ocho meses del año.
Por otro lado, los autoservicios independientes mostraron un repunte del 5,7% interanual, aunque con un saldo negativo del 2,3% en el acumulado del año. Los almacenes y kioscos sorprendieron con un crecimiento del 10,3% interanual y del 8,8% en lo que va de 2025, mientras que las farmacias avanzaron un 3,3% interanual y un 5,5% anual.
El comercio electrónico se consolidó como el canal de mayor crecimiento, con un aumento del 13,3% interanual y una expansión del 10,2% en el año. En cuanto a los distintos rubros, los productos perecederos lideraron las subas con un incremento del 9,8% interanual, seguidos por los artículos impulsivos (9,6%) y los alimentos (6,2%). También se registraron alzas en bebidas sin alcohol (4,5%), limpieza de ropa y hogar (4,3%) y desayuno y merienda (2,3%). Sin embargo, no todas las canastas tuvieron un desempeño positivo: las ventas de artículos de higiene y cosmética retrocedieron un 3,1%, mientras que las de bebidas alcohólicas cayeron un 2% en la comparación interanual.