“Perros ladran por la calle/ Y el día va apagándose” arranca One too many mornings, de Bob Dylan, una melodía de preludios y nocturnidades inciertas, una misa hereje en épica del movimiento continuo, que Rodolfo Edwards hace la rítmica rantifusa en su obra ensayística y periodística, por primera vez reunida. Para leer a la par, en jam callejero, de su antología poética de 2016, editada por Eloísa Cartonera, acá en “esta ciudad [que] es un diagrama de batalla naval/ y yo voy en un barquito/ que acaban de hundir”.

Este poema de Edwards de los 90, poeta, periodista cultural y docente, pero por encima de todo transeúnte enjundioso batiendo un apolillado cazamariposas, atrapando lo sublime y lo bizarro de su ciudad, significa una interpretación lectora a su manera de ejercer la crítica literar

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