La economía y la política en Argentina han comenzado a danzar en la oscuridad. Nunca fue radiante la escena en la que convivieron desde la asunción de Javier Milei, pero a cinco domingos de una elección clave, hay más sombras que luces.

La principal aceleración de las alertas viene desde la economía. Junto con el régimen de gobernabilidad precario que funcionó antes del año electoral, entró en turbulencia su hermano siamés: el régimen de bandas cambiarias de piso y techo para el dólar. Por primera vez desde la flexibilización del cepo cambiario, el Gobierno tuvo que vender reservas para contener la suba del dólar.

Si los gobiernos pudiesen vivir de recuerdos, la Casa Rosada podría rememorar que la última vez que el dólar de mercado pasó la barrera de los $ 1.500 fue durante la corrida de

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