La reciente caída del dólar estadounidense frente al sol peruano ha transformado el panorama de inversión en el país para 2025. El tipo de cambio ha retrocedido de niveles cercanos a S/3,90 a inicios de año, hasta situarse alrededor de S/3,48 en septiembre. Esta apreciación del sol, que alcanza un 10,7%, ha generado incertidumbre entre los inversores sobre si es el momento adecuado para adquirir dólares o si es más conveniente mantener los ahorros en soles, considerando la rentabilidad de la moneda local.

El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ha destacado la fortaleza del sol, respaldado por reservas internacionales que superan los US$70,000 millones y una inflación anual estable entre el 1% y el 3%. Este entorno ha impulsado la confianza en la moneda local, especialmente debido a las tasas de interés: los depósitos a plazo en soles ofrecen rendimientos que oscilan entre el 4,1% y el 5,75% anual, mientras que los depósitos en dólares ofrecen entre el 2,5% y el 3,3%.

Max Huidobro, gerente general de Goal Capital, ha afirmado que para la mayoría de los peruanos con ingresos y obligaciones en moneda local, priorizar el sol para los ahorros es actualmente lo más rentable y menos riesgoso. "La diferencia de tasas favorece al sol y evita el riesgo cambiario en el corto plazo", ha señalado. Sin embargo, también ha recordado la función estratégica del dólar como moneda global de referencia, sugiriendo que mantener parte de los ahorros en dólares puede actuar como un seguro frente a posibles repuntes del tipo de cambio, protegiendo así el poder adquisitivo.

Goal Capital ha recomendado una estrategia mixta para los ahorros: asignar entre el 60% y el 70% a soles y reservar entre el 30% y el 40% para dólares. Esta estrategia permite aprovechar la rentabilidad de la moneda local y cubrir riesgos futuros ante un posible aumento del dólar. Más allá de la preferencia por una de las dos monedas, el enfoque debe estar en diversificar los ahorros de acuerdo con el perfil de riesgo y las metas personales.

La firma ha señalado que los fondos no deben concentrarse en una sola cuenta o producto bancario. Parte del dinero puede destinarse a depósitos a plazo en soles, que ofrecen seguridad y rendimiento fijo; otro bloque puede invertirse en opciones de bajo riesgo, como fondos mutuos de renta fija o bonos soberanos, que generan retornos moderados y estables. Un porcentaje menor puede orientarse a instrumentos con mayor potencial de ganancia, como fondos internacionales o renta variable, siempre considerando la tolerancia al riesgo.

Separar los recursos en diferentes bloques permite construir una base segura con productos conservadores, sumar crecimiento mediante opciones moderadas y aprovechar oportunidades de mayor rentabilidad internacional con un porcentaje controlado. Huidobro ha enfatizado que, incluso en un escenario de dólar bajo, mantener parte del dinero en esta moneda proporciona flexibilidad y acceso a oportunidades externas si se presenta una recuperación en el futuro.

La caída del dólar presenta una oportunidad para revisar la estrategia financiera personal. El sol ofrece ventajas inmediatas en rentabilidad y estabilidad, pero el dólar sigue siendo un refugio ante posibles escenarios de volatilidad global. Goal Capital concluye que la clave es la disciplina, la diversificación entre monedas y productos, y mantener una perspectiva a largo plazo, evitando decisiones basadas únicamente en coyunturas temporales.