Reivindicaciones constantes por parte de los presentadores para abrazar lo que en Pekín y Moscú se denomina como "multilateralismo" y dejar atrás a un mundo que consideran dominado por EEUU y Occidente ; frecuentes menciones a los "valores tradicionales" y al respeto a la "diversidad cultural" de cada país, con condenas explícitas al movimiento LGTBI+ y a las personas transgénero; boicots políticos que en el último momento impidieron que el nombre de EEUU apareciera en una cita dedicada precisamente a denostar el papel de ese país en el mundo en los últimos decenios...
No hubo sorpresas, y las más de cuatro horas que se prolongó el festival de Intervisión el pasado sábado en el recinto Live Arena en las proximidades de Moscú transcurrieron por los derroteros que se esperaban pa