El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue interrogado el domingo sobre una carta enviada por Nicolás Maduro, en la que se proponía un diálogo entre ambos. La misiva, fechada el 6 de septiembre, fue revelada por la agencia Reuters y se envió en un contexto de creciente tensión debido al despliegue militar estadounidense en el Caribe.
Durante la conferencia de prensa, el periodista David Alandete preguntó a Trump si había recibido la carta y cuál sería su respuesta. Trump, sin embargo, evitó dar una respuesta clara, afirmando: "No quiero decirlo, veremos lo que sucede con Venezuela. No quiero decir nada más". Esta evasión dejó en el aire la posibilidad de un diálogo directo entre ambos líderes.
En la carta, Maduro rechazó las acusaciones de que Venezuela tiene un papel significativo en el narcotráfico, a pesar de las afirmaciones del FBI. El líder venezolano argumentó que solo un 5% de las drogas producidas en Colombia pasan por su país y que las autoridades venezolanas destruyen el 70% de estas. Además, Maduro destacó la importancia del enviado especial de EE.UU., Richard Grenell, en la resolución de problemas anteriores, como la repatriación de migrantes.
Trump, por su parte, intensificó su retórica contra Maduro, advirtiendo que el régimen debe aceptar el regreso de los prisioneros que, según él, fueron forzados a entrar en Estados Unidos. De lo contrario, advirtió que Venezuela pagará un precio "incalculable".
La situación se complica aún más con el reciente ataque de Estados Unidos contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico en el Caribe, donde se han hundido varias lanchas desde agosto. Este despliegue militar incluye siete buques de guerra y un submarino de propulsión nuclear.
Mientras tanto, la Casa Blanca ha duplicado la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro, elevándola a 50 millones de dólares, acusándolo de vínculos con el narcotráfico. La tensión entre ambos países continúa en aumento, dejando en suspenso cualquier posibilidad de diálogo.