El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió el sábado una contundente advertencia a Nicolás Maduro, líder del régimen venezolano, a través de su red social Truth. Trump exigió que Venezuela reciba de inmediato a los prisioneros y a las personas internadas en centros de salud mental, afirmando que estos individuos fueron forzados a trasladarse a Estados Unidos. Según Trump, esta situación ha tenido consecuencias graves para el país norteamericano.
"Queremos que Venezuela acepte inmediatamente a todos los prisioneros y a las personas internadas en instituciones psiquiátricas, entre las que se incluyen los peores manicomios del mundo, que los 'líderes' venezolanos han obligado a trasladar a los Estados Unidos de América", escribió el mandatario. Además, Trump subrayó que la presencia de estos individuos en territorio estadounidense ha resultado en "miles de personas gravemente heridas, e incluso asesinadas, por estos 'monstruos'".
El presidente estadounidense advirtió: "¡Sáquenlos de nuestro país ahora mismo o el precio que pagarán será incalculable!". Esta declaración se produce tras la confirmación de Trump sobre la destrucción de una embarcación en el Caribe, supuestamente vinculada a una organización terrorista dedicada al narcotráfico.
Desde 2019, Estados Unidos y Venezuela no mantienen relaciones diplomáticas, aunque este año han habido acercamientos a través de delegados para discutir temas como el canje de prisioneros y la deportación de migrantes venezolanos. Sin embargo, las acciones del régimen de Maduro llevaron a Washington a aumentar a 50 millones de dólares la recompensa por información que ayude a capturarlo, al considerarlo líder de la organización terrorista conocida como el Cartel de los Soles.
Maduro, por su parte, declaró esta semana que las comunicaciones con el Gobierno de Estados Unidos están "desechas", aunque matizó que aún existe "un hilo básico" de comunicación con el embajador John T. McNamara en Bogotá.
Mientras tanto, la administración Trump ha intensificado su despliegue militar en el Caribe para combatir a los carteles de la droga, incluido el Cartel de los Soles, que varios países de la región han catalogado como organización terrorista. El Senado de Colombia, por ejemplo, aprobó una proposición que lo designa como una organización criminal transnacional. Sin embargo, el presidente colombiano Gustavo Petro y su ministro de Defensa se han abstenido de reconocer la existencia de dicho cartel, lo que ha generado críticas desde la Casa Blanca.
En respuesta, el régimen venezolano ha iniciado operaciones militares, incluyendo el adiestramiento de civiles y ejercicios de guerra en una isla del Caribe, como preparación ante el despliegue naval estadounidense. A pesar de esto, expertos advierten que la capacidad de combate de la Fuerza Armada venezolana está comprometida debido a años de crisis económica, sugiriendo que estas maniobras son más una operación de propaganda para mostrar que el régimen "no tiene miedo y controla la situación".