WASHINGTON, DC – Es septiembre en Washington , y todos saben lo que eso significa: el Congreso de Estados Unidos se apresura a llegar a un acuerdo sobre el presupuesto antes de que termine el año fiscal, el 30 de septiembre, para evitar un cierre del gobierno . No siempre fue así. Históricamente, el Congreso dedicaba este mes a cerrar los últimos detalles, después de pasar el año revisando las solicitudes presupuestarias de la Casa Blanca , escuchando a los lobbistas e incorporando los proyectos de gasto necesarios para garantizar la aprobación oportuna de la legislación presupuestaria nacional. Pero en las últimas tres décadas, han reinado la disfunción y el estancamiento.
Se trata de un fracaso bipartidista . La última vez que el Congreso aprobó a tiempo el conjunto comple