La agencia Bloomberg publicó en abril que el secretario del Tesoro Scott Bessent les anticipó a un grupo de inversores reunidos en Nueva York que EE.UU. estaría dispuesto a rescatar a la Argentina ante una emergencia financiera producida por un “shock externo”. Bessent había visitado fugazmente días antes Buenos Aires y el Gobierno acababa de liberar (parcialmente) el cepo al dólar; inaugurar un sistema de bandas cambiarias para la libre flotación de la divisa, y firmado un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que incluyó un desembolso inmediato de 12.000 millones de dólares (de un total de 20.000 millones) para fortalecer las reservas del Banco Central.
El shock que previó Bessent se produjo cinco meses más tarde. Pero no fue externo, como él creía (tal vez imagin