Una fuerte polémica se desató, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aconsejara a las mujeres embarazadas evitar tomar acetaminofén, al hacer una relación de este consumo con el autismo.
En una declaración, Trump afirmó: “Hace apenas unas décadas, uno de cada 10.000 niños tenía autismo. Ahora, es uno de cada 31. Desde el año 2000, las tasas de autismo han aumentado mucho más del 400 %. En lugar de atacar a quienes hacen preguntas, todos deberíamos estar agradecidos con quienes intentan obtener las respuestas ”.
La discusión se elevó, ya que la comunidad médica se declaró en alerta por las críticas de Trump sobre el acetaminofén.
Colin Killick, quien es el director ejecutivo de la Red de Autodefensa del Autismo, le dijo al The Washington Post que las autoridades