Durante su discurso en la 80ª Asamblea General de la ONU en Nueva York, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, afirmó que su gobierno prioriza a "los niños, las mujeres y la familia peruana". Sin embargo, los datos oficiales revelan que la pobreza en el país ha alcanzado a 9,4 millones de personas, lo que equivale al 27,6% de la población nacional.
El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) señala que la mayoría de la población en situación de pobreza reside en áreas urbanas, donde el impacto es más severo debido a la alta concentración demográfica y las dificultades para acceder a servicios básicos. A pesar de que el ingreso real mensual por habitante en Perú aumentó un 2,3% en 2024, alcanzando un promedio de S/1.196, la magnitud de la pobreza sigue siendo un desafío central.
Boluarte también abordó la violencia y el crimen organizado en su intervención. "Vivimos ante la amenaza del crimen internacional organizado. En el Perú, la delincuencia internacional dedicada a la extorsión recurre a métodos terroristas como los atentados con explosivos para someter a los ciudadanos", advirtió. La presidenta hizo un llamado a la ONU para que reconozca a estas organizaciones como terroristas y promueva una legislación internacional más efectiva para combatirlas.
Además, Boluarte denunció el impacto del narcotráfico y la minería ilegal, actividades que, según ella, "destruyen el medio ambiente, contaminan los ríos y condenan a los pueblos y a las personas a la esclavitud".
La mandataria reafirmó el compromiso de Perú con un sistema multilateral basado en la democracia y la defensa de los derechos humanos. "Estamos modernizando la infraestructura de mi país, puertos, aeropuertos, carreteras, puentes, diseñando una economía mejor conectada al mundo, así como una firme política de lucha contra la corrupción", afirmó ante otros líderes mundiales, incluyendo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Boluarte también subrayó el objetivo de su gobierno de garantizar elecciones libres e imparciales y de derrotar a quienes buscan desestabilizar el sistema democrático.