El periodista, traductor e intérprete palestino Kayed Hammad vivió dos décadas en Gaza trabajando como fixer para medios internacionales. Sobrevivió a la hambruna , perdió a su hijo mayor en un bombardeo y debió mudarse 17 veces en menos de dos años antes de lograr salir con su familia. Hoy, desde España, cuenta su historia en exclusiva para PERFIL .

La cárcel más grande al aire libre

Martín Picón : Usted dijo que Gaza era la cárcel más grande al aire libre. ¿Cómo era vivir allí bajo asedio?

Kayed Hammad : Los israelíes nos contaban las calorías para darnos lo indispensable y que no muriéramos. El agua no era potable, era apenas agua . Para sobrevivir llegamos a comer pienso para animales, incluso alimento para perros . La harina venía mezclada con arena, casi incomi

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