
El presidente de EEUU ha firmado este jueves un decreto por el cual se transfiere la versión estadounidense de Tiktok a inversores de EEUU: empresarios norteamericanos se quedan con alrededor del 80% de la versión estadounidense de la empresa escindida, mientras que ByteDance e inversores chinos poseerán menos del 20%
Trump ha explicado este jueves en la Casa Blanca que el decreto es fruto del acuerdo negociado por EEUU y China en los últimos meses y ratificado en una llamada la semana pasada con el presidente chino, Xi Jinping.
El acuerdo permite que TikTok siga operando en Estados Unidos, separando la plataforma de redes sociales de su propietario chino, ByteDance. Trump afirmó que el acuerdo cumple con una ley que habría obligado a cerrar la aplicación para los usuarios estadounidenses si no se hubiera desinvertido y vendido a un propietario estadounidense.
El grupo de inversores estadounidenses de TikTok tiene a la cabeza al gigante del software Oracle, que supervisará las operaciones de TikTok en EEUU, proporcionará un servicio en la nube para el almacenamiento de datos de los usuarios y se quedará con una licencia para controlar el algoritmo de la aplicación. Según la Casa Blanca, ByteDance y China no tendrán acceso a los datos de los usuarios estadounidenses.
Además de Oracle y su cofundador, Larry Ellison, otros inversores de la operación son el capital privado Silver Lake, el magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch y su hijo Lachlan, y el director ejecutivo de Dell Computers, Michael Dell.
“Son 4-5 inversores de categoría mundial que aman este país”, ha dicho Trump: “Oracle va a desempeñar un gran partido”.
TikTok ha tenido que enfrentar la oposición de demócratas y republicanos debido a la privacidad de los datos y a las acusaciones de que China podría usar la aplicación para difundir propaganda o socavar la democracia estadounidense. TikTok negó estas acusaciones, pero el Congreso votó abrumadoramente el año pasado para obligar a ByteDance a encontrar un comprador estadounidense o enfrentar una prohibición en el país.
El Tribunal Supremo confirmó la prohibición por unanimidad en enero. Y en su primer día en el cargo, Trump firmó una orden ejecutiva que posponía la prohibición y desde entonces ha retrasado repetidamente su entrada en vigor hasta que ha creado el marco para mantener la aplicación en EEUU. Una herramienta que, como dice repetidas veces, le recomendó Charlie Kirk y le ha dado mucha repercusión entre sus usuarios.