El debate sobre los derechos de exportación, las retenciones, merece un análisis serio y riguroso, y ya habrá momento de analizar si se suben, se bajan o se eliminan, pero hoy nos detendremos en un aspecto puntual que revela las prioridades del actual gobierno.
La decisión de eliminar este impuesto , presentada como una medida para dinamizar la economía (y que en verdad solo busca una veloz recaudación para paliar la debacle que el gobierno tiene con la escases de dólares) posee un impacto fiscal que no puede pasarse por alto: según estimaciones, la merma en la recaudación alcanza hasta un 0,25% del Producto Bruto Interno (PBI).
Esta cifra, que podría parecer modesta a simple vista, adquiere una dimensión crítica cuando se la compara con los montos destinados a proyectos de presupues