El representante en funciones de Taiwán en España advierte que un conflicto con China no sería «un asunto regional», sino una «catástrofe global».  En una entrevista con OKDIARIO, Francisco Chang ha explicado que la estabilidad es «esencial» para mantener la «seguridad y prosperidad de todos».

Pregunta- Taiwán, con una democracia y economía vibrante, está elevando su presencia global y profundizando sus lazos con países europeos como España. ¿Cómo es la relación bilateral entre España y Taiwán?

Respuesta- Nuestras relaciones con España progresan positivamente en muchos aspectos. Aunque no tenemos relaciones diplomáticas, trabajamos con empeño para mejorar las relaciones pragmáticas.

Económicamente, me complace destacar que en 2024 el comercio bilateral entre España y Taiwán alcanzó un volumen cercano a los 2.521 millones de dólares estadounidenses. Este dato refleja una evolución positiva muy significativa: las exportaciones españolas hacia Taiwán crecieron un notable 25% comparado con 2023, situándose en 1.148 millones de dólares.

Culturalmente, este año hasta ahora ya hemos atendido a más de 20 grupos artísticos que visitaron España para participar en festivales de cine, música, danza, escultura, etc. Todos son muy exitosos y queridos por el público español. Por ejemplo, la retrospectiva dedicada al director Tsai Ming-liang en la Filmoteca de Cataluña ha sido un referente en la programación cinematográfica nacional.

Académicamente, hemos participado y organizado exitosas charlas en universidades y seminarios para impulsar el intercambio de ideas y una cooperación aún más estrecha entre Taiwán y España. Por ejemplo, hace apenas una semana coorganizamos una jornada sobre Taiwán como modelo para el avance de la libertad, donde reforzamos el papel de Taiwán como modelo democrático, potencia económica y socio estratégico para España y Europa.

Además, el pasado mes de agosto otorgamos 33 becas a estudiantes españoles: 4 de estudios universitarios y 29 de aprendizaje de mandarín. Con esta convocatoria, ya hemos alcanzado cerca de 300 becas concedidas en los últimos años que son un puente entre nuestros pueblos y facilitan el intercambio y conocimiento más directo entre España y Taiwán.

P- La comunidad internacional está preocupada por la escalada de maniobras militares de China en el Indo-Pacífico. ¿Cuál es la valoración de Taiwán al respecto?

R- Lo que estamos viendo es una China cada vez más autoritaria, con inestabilidad interna y creciente represión que está en todos los ámbitos, especialmente en la libertad de expresión y derechos humanos.

Al mismo tiempo, intensifica los ciberataques, las campañas de desinformación y la escalada de maniobras militares que no se limitan al Estrecho de Taiwán, sino también el Mar Meridional, Japón, Australia, y otras aguas vecinas.

Esto no solo desafía el orden internacional basado en normas, sino también pone en grave riesgo la paz y la estabilidad regional, genera gran preocupación no solo a Taiwán y a la Comisión Europa.

Un ejemplo claro fue el lanzamiento de los ejercicios militares «Espada Conjunta 2024A y 2024B», justo después de la toma de posesión del presidente Lai y su discurso del Día Nacional. Y este abril, se han vuelto a repetir.

La realidad es: un conflicto en el Estrecho de Taiwán no sería un asunto regional, sino una catástrofe global que tendría consecuencias económicas globales devastadoras.

Se estiman pérdidas de 10 billones de dólares por la guerra, equivalente al 10% del PIB global, cifras que el mundo no quiere sufrir. Además, recordemos que el 25% del tráfico marítimo pasa a través del Estrecho de Taiwán y aguas vecinas, lo cual significaría una disrupción irreparable de las cadenas de suministro para el mundo.

Frente a la expansión del autoritarismo, las democracias debemos mantenernos aún más unidas para defender nuestros valores compartidos. El amplio consenso de las democracias es, mantener la paz y la estabilidad resulta esencial para la seguridad y la prosperidad de todos, así lo han reafirmado repetidamente los líderes del G7 y la Unión Europea.

Taiwán seguirá aportando sus capacidades y experiencia para salvaguardar la paz y seguridad en el Estrecho de Taiwán y en toda la región. La paz requiere fortaleza y solo con determinación y unidad podremos demostrarla y disuadir. Instamos a la comunidad internacional a trabajar conjuntamente para defender la paz, la estabilidad regional y los valores democráticos.

P- ¿De qué manera se está preparando ante dicha amenaza?

R- Quiero reafirmar que los taiwaneses hemos apostado siempre por la paz, nunca provocamos, pero tampoco vamos a ceder frente a las amenazas de China.

Nuestra determinación es firme para proteger nuestro modo de vida libre y democrático y salvaguardar la paz y estabilidad en el Estrecho de Taiwán. Hemos puesto en marcha medidas integrales en el marco de los Cuatro Pilares de Paz del presidente Lai.

Primero, hemos adoptado el concepto de «defensa integral», enfocado en fortalecer la defensa y la resiliencia de toda la sociedad. Hemos recuperado el servicio militar obligatorio de un año y este verano realizamos el ejercicio Han Kuang, de escala sin precedentes, para escenarios de bloqueo o desembarco del ejército de China. 

Además, vamos a asegurarnos de que el presupuesto en defensa supere el 3% del PIB el próximo año, y alcanzar el 5% en 2030, según los estándares de la OTAN. Todo esto demuestra nuestra disposición a defendernos por nosotros mismos.

Segundo, estamos reforzando nuestra resiliencia económica. Lo hacemos a través de una cooperación más profunda con países de ideas afines y apostamos por los Cinco Sectores Industriales de Confianza: semiconductores, inteligencia artificial, militar, seguridad y vigilancia, y comunicaciones de próxima generación.

Tercero, Taiwán trabajará hombro a hombro con la comunidad democrática unida como fuerza de disuasión para defender el orden internacional basado en normas, mantener la paz con firmeza y proteger el modo de vida libre y democrático.

Por último, quiero hacer hincapié en que la paz en el Estrecho de Taiwán es una responsabilidad compartida. Por eso instamos a China a dialogar bajo los principios de paridad y dignidad.

P-¿Cómo progresa la economía de Taiwán bajo este escenario de tensiones?

R- Las cifras demuestran la resiliencia, fortaleza y excelente desempeño de la economía taiwanesa: Taiwán fue el 16º mayor exportador y el 18º mayor importador del mundo en 2024. Además, ocupa la 4ª posición en el Índice Global de Libertad Económica de la Fundación Heritage, la 6ª en la Clasificación Mundial de Competitividad del Instituto Internacional para el Desarrollo Gerencial (IMD), y la 9ª en el Índice Mundial de Competitividad Digital del IMD, reflejando el espíritu emprendedor dinámico de Taiwán, así como su fuerza laboral calificada y capacidad en investigación y desarrollo.

Taiwán es mundialmente conocido por ser pionero en economía y tecnología, líder en fabricación de semiconductores y socio indispensable en las cadenas de suministro globales: produce el 70% de todos los semiconductores del mundo y el 95% de los de alta gama. De hecho, el gigante tecnológico taiwanés TSMC, el mayor fabricante de microchips del mundo, no solo contribuye al 15% del PIB de Taiwán, sino también concentra el 70,2% de la cuota de mercado global.

Aprovechando nuestra fortaleza en semiconductores, abriremos una era nueva de crecimiento en la industria. Seguiremos impulsando nuestra estrategia económica y comercial de arraigo en Taiwán mientras nos expandimos globalmente.

También trabajaremos junto con la comunidad democrática para establecer una cadena de suministro global de semiconductores “no roja” a fin de garantizar el desarrollo y la prosperidad futuros.

P-¿Cómo es el apoyo de la comunidad internacional a Taiwán, especialmente de la Unión Europea?

R- Taiwán es una democracia vibrante y un faro de libertad en Asia. Promovemos la « Diplomacia Integrada», aprovechando las fortalezas diplomáticas, de defensa, tecnológicas y económicas de Taiwán para abordar asuntos regionales e internacionales con el fin de generar prosperidad y beneficio mutuo.

Taiwán ha demostrado continuamente una actitud pacífica y cooperativa, siempre está dispuesto a trabajar con el mundo para contribuir con sus capacidades y experiencia para lograr un entorno de paz y seguridad, y asegurar las cadenas de suministro global de tecnología.

Así lo reconoce la comunidad internacional, especialmente la propia Unión Europea

ha apoyado firmemente la seguridad y estabilidad en el Estrecho de Taiwán. Sus principales Estados miembros como Alemania, Bélgica, Francia, Italia y República Checa, han expresado que Taiwán es un socio valioso y confiable para la Unión Europea.

La resolución de la política exterior y de seguridad común del Parlamento Europeo condena enérgicamente las continuas provocaciones militares de China contra Taiwán, denuncia la continua distorsión de la Resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas por China y pide a la Unión y a los Estados miembros apoyar la participación significativa de Taiwán en organizaciones internacionales, como la ONU, OACI, OMS, la CMNUCC e INTERPOL.

En realidad, la Resolución 2758 solo resuelve la representación de la República Popular China, no menciona a Taiwán en absoluto. No afirma que Taiwán es parte de la República Popular China, tampoco impide a Taiwán participar en organizaciones internacionales.

P- La OACI actualmente está celebrando su asamblea sin Taiwán. ¿Cuáles son los principales logros de Taiwán en aviación civil? ¿A qué riesgos se enfrenta la comunidad internacional por su exclusión?

R- Taiwán cumple un rol fundamental en la seguridad regional por su ubicación estratégica en la primera cadena de islas Indo-Pacífico y es un centro clave de conectividad aérea internacional. La Región de Información de Vuelo de Taipéi (FIR de Taipéi) se encuentra entre las de mayor tráfico aéreo del mundo y forma parte indispensable de la red de la OACI.

Durante décadas, Taiwán ha exigido y mantenido los más altos estándares de servicio y seguridad para la FIR de Taipéi, cumple con las Normas y Métodos Recomendados de la OACI. Este esfuerzo ha contribuido significativamente al excelente desempeño de Taiwán. 

Entre 2020 y 2024, la tasa de accidentes de aeronaves de turboventilador y turbohélice se mantuvo en cero por cada millón de operaciones, un logro que demuestra nuestra determinación por mantener los estándares más altos de seguridad.

La injusta exclusión de Taiwán genera una brecha irreparable en la seguridad operacional de la aviación internacional. La seguridad aérea no conoce fronteras y la aviación mundial ya enfrenta desafíos crecientes, desde el cambio climático hasta conflictos geopolíticos internacionales. 

En los últimos años, China ha declarado zonas de peligro temporales y realizado ejercicios militares dentro de la FIR de Taipéi. Sus acciones han perjudicado gravemente la seguridad aérea regional.

Es esencial que la OACI permita a Taiwán participar en igualdad de condiciones con otras FIR para mantener una comunicación directa y fluida con la OACI y otras FIR vecinas, garantizar la comunicación de información oportuna y salvaguardar la seguridad aérea internacional.

Con la necesaria participación de Taiwán, podrá contribuir a un mayor desarrollo de la aviación global y al bienestar de toda la humanidad. Instamos a la OACI a permitir a Taiwán participar plenamente en su Asamblea, reuniones técnicas y mecanismos a fin de garantizar la seguridad de la aviación regional y las necesidades de desarrollo, ç logrando así cielos seguros en un futuro sostenible.