Al menos 700 personas se encuentran en la lista de espera por un trasplante de riñón en el sistema del IMSS ordinario en Nayarit, una cifra que refleja la urgente necesidad de fortalecer la cultura de la donación de órganos en el estado.
Esta alarmante estadística es el eco de un problema de salud pública más profundo. La insuficiencia renal crónica, la condición que lleva a la necesidad de un trasplante, es frecuentemente la etapa final de enfermedades de alta prevalencia en México, como la diabetes y la hipertensión arterial. Estas condiciones, a menudo silenciosas en sus primeras etapas, deterioran la función de los riñones a lo largo de los años, llevando a miles de pacientes a una situación límite.
Para cada una de esas 700 personas, la espera significa una vida ligada a una máquina