T engo el cuarto listo para cuando Eitan vuelva. Está ordenado, limpio, hasta le compré una cama nueva , hace poco la volví a arreglar, hoy está con un tendido rojo que cubre el colchón. La elegí con cuidado, imaginando cómo se vería durmiendo allí, como si todo fuera normal. Como si no hubieran pasado ya dos años. Más de 630 días repitiendo el mismo día, ese sábado eterno: el 7 de octubre de 2023 cuando Hamás secuestró a mis dos hijos.

Ese día, mi mundo se detuvo. Hamás irrumpió con fuego y gritos y cobró la vida de miles, y la libertad de cientos, entre ellos, a Iair y Eitan. Desde entonces, mi casa es solo una parte del todo que éramos. Mi familia y yo estamos incompletos.

Ese día, todo cambió, los perdí, no supe nada de ellos por semanas, hasta que el 25 de noviembre me informaron

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