Han pasado dos años desde aquel 7 de octubre de 2023, cuando el grupo extremista Hamas lanzó un ataque sin precedentes contra territorio israelí. Más de mil 200 civiles fueron asesinados, centenares secuestrados y un país entero quedó marcado por el terror. La respuesta de Israel fue inmediata y devastadora: una ofensiva militar que arrasó Gaza y multiplicó el sufrimiento de millones de palestinos. Dos años después, la región sigue atrapada en la violencia, con heridas que ni el tiempo ni la política han logrado cerrar.
El atentado no fue un hecho aislado, sino el resultado de décadas de desconfianza, ocupación y retaliación. Hamas, que se presenta como defensor del pueblo palestino, cruzó una línea de brutalidad que conmocionó al mundo. Israel respondió con una fuerza que muchos consider