El tradicional Desfile de las Fuerzas Armadas por el Día de la Fiesta Nacional volvió a estar marcado por el contraste entre el entusiasmo popular hacia la Corona y el rechazo masivo hacia Pedro Sánchez .

Según informa Okdiario , la retransmisión de Televisión Española (TVE) habría bajado el volumen del sonido ambiente durante los momentos en que el presidente del Gobierno fue recibido con pitos, abucheos e insultos a su llegada al acto.

El jefe del Ejecutivo, rodeado por un férreo dispositivo de seguridad de Moncloa , llegó a la tribuna de autoridades minutos antes de la aparición de los Reyes , intentando, una vez más, solapar su presencia con la de la Familia Real para amortiguar el malestar de los ciudadanos.

Sin embargo, como ya ocurriera en años anteriores, los gritos de « ¡Fuera! », « ¡Dimisión! » y « ¡Sánchez, hijo de puta! » se repitieron entre el público, reflejando el creciente rechazo social hacia el presidente socialista.

TVE baja el volumen y habla de “algún silbido lejano”

Durante la retransmisión oficial, el periodista Xabier Fortes , conductor del programa especial de TVE, se refirió a los pitos como « algún silbido en la lejanía » , mientras el sonido ambiente se reducía perceptiblemente. Según recoge Okdiario , este ajuste de audio deliberado tuvo lugar justo cuando Sánchez saludaba a los Reyes, momento en el que los abucheos eran más intensos .

« TVE volvió a actuar como el altavoz del Gobierno, silenciando el descontento popular y maquillando la realidad », apuntan fuentes internas citadas por el diario.

Los Reyes, centro de la ovación popular

El contraste con los aplausos que acompañaron la llegada de Felipe VI, la Reina Letizia y la Princesa Leonor fue notorio: « ¡Viva el Rey! » y « Viva España » se oyeron con fuerza en la Plaza de Colón, mientras el sonido de ambiente se reanudaba sin filtros. El desfile ha tenido lugar entre el Paseo del Prado y la Plaza de Colón , donde miles de ciudadanos ondeaban banderas de España al paso del cortejo real.

El Rey Felipe VI , vestido con el uniforme de gala de la Armada , ha presidido el acto junto a la Reina Letizia , quien lucía un elegante vestido verde esmeralda , y la Princesa Leonor , que estrenó su uniforme de alférez alumna del Ejército del Aire y del Espacio .

La ovación más intensa llegó durante el salto de los paracaidistas de la PAPEA , que desplegaron una bandera de España de 24 metros cuadrados ante los vítores del público.

Una estrategia comunicativa repetida

No es la primera vez que la televisión pública modifica la retransmisión del 12 de octubre para minimizar el impacto visual y sonoro del descontento. Ya en 2023, los técnicos de sonido bajaron los micrófonos de ambiente durante los pitos al presidente, y en 2024 se limitaron a mostrar planos cerrados del palco de autoridades , evitando cualquier imagen del público.

Ayuso denuncia el “guerracivilismo” de Sánchez

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso , criticó con dureza la actitud del presidente, acusándole de alimentar la división entre españoles :

« Sánchez ha decidido que no es el presidente de todos, sino de una parte. Está entregado a la demoscopia, al guerracivilismo y a abrir brechas », declaró en Telemadrid.

Ayuso también reprochó al líder socialista no incluir la bandera de España en el vídeo que difundió ese mismo día en redes sociales para felicitar la Fiesta Nacional, en el que sí aparecían símbolos ideológicos y banderas LGTBI y palestinas .

« Es el reflejo de un Gobierno que desprecia los símbolos que representan a todos los españoles », afirmó la dirigente popular.

Un desfile bajo control y una calle indignada

Mientras en la Plaza de Colón los ciudadanos coreaban vítores al Rey y a las Fuerzas Armadas, el cordón de seguridad impuesto por Moncloa mantenía a los manifestantes a más de cien metros de la tribuna presidencial .
Aun así, los gritos contra Sánchez traspasaron el perímetro de seguridad y se escucharon claramente en los micrófonos antes de la censura sonora.

El presidente  permaneció imperturbable , mirando hacia el palco real y evitando cualquier gesto de incomodidad. «Sánchez soporta los abucheos con la misma frialdad con la que ignora los casos de corrupción que salpican a su entorno », ironizaba un asistente.