Leo que José Sacristán, uno de los mejores y más inteligentes actores de nuestro país, sufre un mal llamado “Labilidad emocional”, que, traducido al vulgar, dice él, “es que tengo un alma de portera que no me lo merezco”. Creo que ahí no se explica justamente. Porque, aunque no se conoce bien de donde viene esta dolencia, si es neurológica o qué, los psicólogos hablan de ella como un conjunto de alteraciones en la manifestación de la afectividad, reacciones emocionales exageradas como respuesta a diferentes estímulos, lo que te puede llevar a tener un ataque de risa desorbitado por una nimiedad, o de llanto por una pequeñez. Esto me lleva a pensar en todo eso que llevamos dentro las personas y que nos condiciona la vida, pero que no contamos a los demás.

Simplemente nos adaptamos, luchamo

See Full Page