En el ajedrez geopolítico de las finanzas globales, pocos movimientos son tan sutiles y decisivos como los que se tejen en las sombras de Wall Street , al calor de las relaciones acuñadas en el pasado.
El anuncio del salvataje financiero de u$s20.000 millones por parte del Tesoro de Estados Unidos (EEUU), cerrado la semana pasada y que se formalizará mañana en la Casa Blanca con la visita de Javier Milei a Donald Trump , no es solo un giro en la crisis cambiaria local. Es el fruto de una relación forjada hace casi dos décadas entre dos titanes de la inversión macro: Scott Bessent (63 años) , el secretario del Tesoro norteamericano, y José Luis Daza (67) , el discreto viceministro de Economía del equipo argentino que, sin ruido ni flashes, se erige como el arquitecto invisible