Aleluya no nació con ese nombre, ni siquiera, con una oficina o inversión externa. Su camino al éxito ha seguido el ritmo de una tortuga marina: “parchadita , disfrutando el camino”. Esta es la filosofía que Andrés Ángel Cuervo quiso imprimir a su emprendimiento, que hoy acompaña la sexta entrega de ¿Qué me funcionó? —serie de videopódcast de EL COLOMBIANO en colaboración con Ruta N —. Ahora cuentan con cerca de 5.000 clientes con una cultura basada en el bienestar financiero.
¿Cómo empezó todo?
“Hace ocho años con un primo. Salí de mi primer emprendimiento con algo muy claro: quería montar una empresa ciento por ciento de tecnología, entonces nos metimos a un bootcamp (...) Yo estudié Negocios Internacionales, nada que ver con código, pero en el otro emprendimiento habí