En Mallorca, el otoño trae consigo uno de los tesoros micológicos más valorados: el esclata-sang (Lactarius sanguifluus) . Este hongo se caracteriza por su color naranja intenso y su látex rojizo que brota al cortar su carne compacta. Asociado estrechamente con los pinares de la isla, aparece cuando las lluvias comienzan a humedecer los suelos y los días se acortan, reflejando el ciclo natural del ecosistema forestal mediterráneo .

Conocido desde hace generaciones, el esclata-sang es uno de los hongos más codiciados en Mallorca, no solo por su peculiar apariencia, sino por su valor culinario y su papel como indicador de un hábitat saludable. Este reino de la micología baleárica se mantiene vivo gracias al equilibrio entre la naturaleza y la actividad humana que lo respeta y proteg

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