El insomnio afecta a un 15% de la población en España y es considerado el problema y trastorno de sueño más frecuente. No se trata de un problema únicamente de dormir poco o tardar en conciliar el sueño, sino que para ser realmente diagnosticado de insomnio debe darse dos factores clave y ambos tienen que ir, sí o sí, unidos.
Ambos son: tener problemas para dormir por la noche , bien despertarse en medio de la noche o demasiado pronto por la mañana, y estar, por ello, cansados durante el día. Que haya malestar. Es decir, debe haber sí o sí, un cansancio diurno, una afectación real en nuestro cuerpo y en nuestros quehaceres.
"Las consecuencias del insomnio no solo aparecen por la noche, cuando la persona no logra dormir, sino que también suponen un gran impacto en el desempe