Título: ¡Argentina en la cuerda floja! Claves para su competitividad
En el 61° Coloquio de IDEA, celebrado en Mar del Plata, se abordó la urgente necesidad de mejorar la competitividad de Argentina. Empresarios y economistas se reunieron para discutir los cambios estructurales necesarios para que el país pueda crecer de manera sostenida. La tesorera de IDEA, Anna Cohen, y Luis Galli, presidente de Newsan, coincidieron en que Argentina posee un gran potencial de talento, pero que este debe ser acompañado por reformas significativas.
Los ejecutivos presentes destacaron la importancia de reducir impuestos y ordenar la macroeconomía. También enfatizaron la necesidad de implementar reformas estructurales que generen un entorno más predecible y productivo. Entre las propuestas, se mencionaron la modernización de servicios públicos, la mejora de la infraestructura y la reducción de la informalidad laboral. Galli subrayó que "el cambio empieza mirando hacia adentro, cada uno como empresario, redefiniendo modelo de negocios y formando el capital humano".
El economista Esteban Domecq, presidente de Invecq Consultora Económica, también participó en el coloquio y analizó la situación actual de la macroeconomía argentina. Aunque reconoció logros como el superávit fiscal y la disminución de la inflación, advirtió que el alto costo logístico y la necesidad de reformas en áreas tributarias y laborales siguen siendo obstáculos significativos. Domecq afirmó que "la competitividad argentina arranca en desventaja" y que la inestabilidad macroeconómica, junto con la presión tributaria y la legislación laboral, son factores que afectan gravemente la economía local.
Domecq presentó datos que muestran que, a pesar de algunos avances, Argentina sigue enfrentando desafíos en términos de infraestructura y servicios públicos. En el ámbito logístico, el país ocupa el puesto 73 de 139 en el ranking global, lo que refleja problemas como el mal estado de las rutas y la burocracia excesiva. Además, el sistema financiero es considerado "inexistente" y con tasas de interés prohibitivas, lo que limita el acceso al crédito para las empresas.
Los empresarios también identificaron la gestión eficiente de costos, la capacidad de innovación y la inversión en capital humano como ejes críticos para mejorar la competitividad. Domecq concluyó que, aunque Argentina enfrenta un panorama complicado, es posible revertir la situación con un enfoque en la estabilidad macroeconómica y reformas que faciliten la operación de las empresas. "Este es un partido largo", afirmó, sugiriendo que se necesita un esfuerzo conjunto para lograr un cambio significativo en la competitividad del país.