La reciente vacancia presidencial es un recordatorio de que seguimos atrapados en un círculo interminable de crisis política e inestabilidad que nos distrae de la agenda programática. Mientras los reflectores están ahí, seguimos dejando pasar la oportunidad que representa este nuevo ciclo de precios favorables de los metales que exportamos, con varios proyectos en cola y demoras de aprobaciones. Además, y aún más importante, seguimos sin resolver nuestra incapacidad desde la gestión pública para que todos los recursos que se generan gracias a la minería se conviertan de manera tangible en bienestar para las personas.
Un actor relevante al que se le suele prestar menos atención son las universidades públicas, que recibieron 91 millones de soles de ca