El debate sobre qué yogur tiene más proteína, si el natural o el griego, queda resuelto por este experto en alimentación. Hace unos años nadie habría imaginado que el yogur entero se convertiría en un aliado para perder peso . Los desnatados, los 0% y otros productos light han quedado atrás, mientras la ciencia alimentaria avanza y reivindica el valor de los alimentos más naturales.

Volvemos así a los orígenes, a una forma de comer en la que cada producto cuenta y la calidad prima sobre las modas. Es el momento de apostar por una alimentación sencilla, basada en ingredientes reales y listas cortas.

Entre las opciones más consumidas, el yogur natural y el griego destacan por su aporte nutricional , aunque presentan diferencias importantes que conviene conocer para elegir el que mejor se adapte a cada necesidad.

Tiene mucha más proteína

La proteína se ha convertido en uno de los básicos de toda comida, junto con las frutas y verduras, es la base de la alimentación saludable. Incluir proteína pasa por escoger los lácteos que nos aporten además otros elementos importantes y básicos para nuestra alimentación.

Tenemos por delante una serie de novedades que pueden acabar siendo las que nos marcarán de cerca, con algunos detalles que serán los que nos afectarán de lleno. Con una larga lista de elementos que pueden acabar generando más de una sorpresa del todo inesperada.

Es hora de saber en todo momento qué es lo que puede pasar en estos días que hasta la fecha sabíamos. Buscamos alimentos lo más naturales posibles, de la mano de unos cambios que pueden acabar siendo esenciales en estos tiempos que corren.

Estos yogures que vuelven a la nevera y lo hacen de tal manera que podremos empezar a cuidar un poco más este tipo de elementos que van de la mano. La comida es un básico de nuestro día a día y puede acabar convirtiéndose en la antesala de algo más. Somos lo que comemos, por lo que tocará saber qué productos debemos elegir.

La diferencia entre yogur natural y griego

@simonmaffia Respuesta a @user1844655518024 ♬ sonido original – Simón, Ingeniería en Alimentos

La gran diferencia entre yogur natural y griego está en la concentración de proteínas, pero también en otros factores que nos detalla este experto. Las redes sociales arden con este tipo de elementos que pueden acabar de darnos más de una sorpresa inesperada.

Los expertos de Dilmun nos explican desde su blog: «Uno es más cremoso, más dulce y ligero, el otro, yogur griego y digamos el «normal» o «regular» sí están hechos de lo mismo: Leche (de vaca, oveja o cabra) y bacterias como estreptococus thermopillus y lactobacilus bulgaricus. Estas bacterias fermentan la leche y se forman dos sustancias: una más consistente (la cuajada) y otra líquida, que es el suero. Lo que determina la diferencia de textura, sabor y propiedades nutritivas, es el suero: En el yogurt normal, el suero se queda con la parte cuajada que lo hace más dulce y agrio . A veces se ve en la superficie del envase (¡No lo tires! Es parte del alimento). El yogurt griego al estar más concentrado tiene más leche y un sabor más ácido.  Por cada 4 litros de leche se obtiene solo uno de yogurt griego».

Siguiendo con la misma explicación, hay una serie de ventajas que pueden ser claves y que deberemos tener en cuenta, antes que nada:

  • Bueno para intolerantes a la lactosa: Al extraerle los sueros pierde lactosa
  • Mejora la digestión y la flora intestinal
  • Bueno para los huesos Por la cantidad de calcio
  • Desarrollo de masa muscular Un yogurt griego de comercial de tamaño individual tiene entre 15g y 20g de proteínas, uno normal está tiene 9g.

Por lo que, quizás deberemos empezar a tener en consideración algunos cambios que pueden acabar generando más de una sorpresa del todo inesperada. Es importante disponer de la información necesaria para poder descubrir lo mejor de este tipo de alimentos.

Es importante comer bien y en estas comidas saludables, un desayuno a base de yogur o un postre lácteo de este tipo que podemos llevarnos al trabajo o a cualquier sitio es esencial. Los expertos no dudan en darnos más de una idea de lo que puede ser más recomendable.

Dependiendo de la situación personal, pero también de los gustos, cada uno elige la mejor forma de comer bien, de una manera que quizás hasta la fecha no hubiéremos ni tenido en consideración.