Simón Hernández León, abogado del caso García Rodríguez y otro vs. México ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y coordinador de la maestría en Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana Puebla, analizó en Aristegui en Vivo la reciente aprobación de la reforma a la Ley de Amparo y sus efectos regresivos.
Recordó que el juicio de amparo fue diseñado como un mecanismo de protección rápida y sencilla para los derechos humanos, pero que, en la práctica, “requiere mucha capacidad técnica y recursos económicos. Es un mecanismo complejo en sí mismo”.
Sobre la reforma, advirtió que “constituye un retroceso para la garantía de los derechos humanos, para su defensa, sobre todo en los grupos sociales más vulnerables”, incluyendo a comunidades indígenas, periodistas, activist