A comienzos del mes de septiembre el caribe sur se convirtió en un tablero de guerra híbrida donde operaciones antidroga, sanciones financieras y despliegues militares se mezclaban entre sí. Luego supimos que Estados Unidos había decidido abrir una base que llevaba cerrada 20 años y que desde entonces no han parado de llegar F-35 .

A los cazas de combate se han sumado tres monstruos mirando a Venezuela.

El rugido. En los últimos días, el Caribe ha vuelto a ser escenario de un despliegue militar que recuerda a los años más tensos de la Guerra Fría. Hasta tres bombarderos estratégicos estadounidenses B-52 fueron avistados orbitando durante horas frente a las costas de Venezuela , escoltados por cazas F-35 y apoyados por aviones cisterna y drones de reconocimiento.

La maniobra,

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