La Corte Penal Internacional (CPI) lanzó una orden de detención en 2023 contra el presidente de Rusia, Vladímir Putin , en relación con supuestos crímenes de guerra en Ucrania. Este jueves, el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció una reunión con Putin en Budapest para “poner fin a la ignominiosa guerra entre Rusia y Ucrania”. Aunque Hungría es parte de la UE y todavía no se ha hecho efectiva su salida de la CPI, la Comisión Europea ha anunciado este viernes que “la presidenta Ursula Von der Leyen acoge con agrado cualquier medida que conduzca a una paz justa y duradera para Ucrania” .

“Desde el punto de vista de la Comisión Europea y de la presidenta Von der Leyen cualquier reunión que avance en el proceso de lograr una paz justa y duradera para Ucrania es bienvenida. Si la reunión propuesta avanza en esa dirección, lo veríamos como algo positivo”, ha comentado un portavoz de la institución europea.

Incluso la posición de la Comisión Europea va más allá, un portavoz ha asegurado que si el avión del presidente Putin sobrevuela su espacio aéreo de un país europeo, será el país europeo quien tendrá que decidir qué hacer, pero Bruselas no se plantea ahora decir nada más. El Ejecutivo comunitario añade que sobre Rusia y el presidente Putin hay sanciones dirigidas a la congelación de activos, pero “no hay una prohibición de viaje, per se ”.

Hungría está aún obligada a cooperar con la CPI

En marzo de 2023, la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra Putin y todos los signatarios del tribunal están obligados a arrestar al presidente ruso si llega a su territorio.

Hungría anunció su salida de la CPI en abril de 2025 . Aunque Bruselas admite que “la UE apoya la Corte Penal Internacional y los principios establecidos en el estatuto de Roma” y que la CPI ya anunció que la salida de Hungría “solo entrará en vigor a partir del 2 de junio de 2026” y hasta entonces “sigue siendo, a todos los efectos, un Estado miembro con los mismos derechos y obligaciones”, la Comisión Europea no se ha querido mojar sobre las peticiones: “No haremos ninguna previsión para la próxima semana o las semanas venideras, así que no especularemos más ni prejuzgaremos lo que podría suceder en el futuro”, ante la desobediencia de Hungría por el futuro incumplimiento de la orden de arresto de Putin.

De hecho, el ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, ya ha avisado que se asegurará de que Putin pueda entrar al país para la cumbre con Trump. “Nos aseguraremos de que entre en Hungría, tenga negociaciones exitosas aquí y luego regrese a casa”, ha dicho Szijjarto, según publica Reuters.

Hungría ya tiene experiencia en desobedecer las órdenes de arresto de la CPI: el primer ministro húngaro Viktor Orbán, recibió con honores en Budapest al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu , a pesar de la orden de detención internacional emitida contra él .

La CPI ya denunció a Hungría ante su órgano supervisor por considerar que “incumplió sus obligaciones” legales al no arrestar a Netanyahu. A preguntas de elDiario.es sobre la posición de Hungría, un portavoz de la CPI se asegura que “no corresponde a los Estados determinar unilateralmente la solidez de las decisiones legales de la Corte” y que “cuando los Estados tienen algún tipo de conflicto sobre la cooperación con la CPI, pueden consultar a la Corte de manera oportuna y eficiente”.

“No hay necesidad de ningún tipo de consulta con nadie, somos un país soberano. Recibiremos (a Putin) con respeto, lo alojaremos y le proporcionaremos las condiciones para que negocie con el presidente estadounidense”, ha insistido el ministro de Exteriores húngaro.

Amnistía Internacional ya ha alertado en otras ocasiones de que cualquier viaje a un Estado miembro de la CPI que no termine en un arresto alentará la actual línea de acción del presidente ruso y debe considerarse parte de un esfuerzo estratégico para socavar la labor del tribunal internacional para procesar a los presuntos criminales de guerra.