El juicio contra el fiscal general por la filtración de un correo de la pareja de Isabel Díaz Ayuso arrancará el próximo 3 de noviembre en el Tribunal Supremo y se extenderá durante seis jornadas hasta su final el día 13 de ese mes . Uno de los juicios más relevantes de la última década que, al menos a día de hoy, podrá ser seguido en directo y grabado por los medios de comunicación pero no emitido en directo, por ejemplo, por un canal de televisión o de YouTube. Una decisión diferente a la tomada en el juicio del procés, que se celebró en el mismo Supremo, y de varios juicios que se celebran semanalmente en la Audiencia Nacional y pueden seguirse en directo a través de un canal institucional de YouTube.

El juicio se desarrollará en seis sesiones a lo largo de la primera quincena del mes de noviembre con Álvaro García Ortiz en el banquillo, el primer fiscal general juzgado en democracia, y 40 testigos en la lista comparecientes . Desde otros fiscales hasta periodistas, guardias civiles, políticos y el propio Alberto González Amador, su abogado y Miguel Ángel Rodríguez con un telón de fondo: peticiones de hasta seis años de cárcel para el fiscal general por revelación de secretos.

El Tribunal Supremo ha comunicado que la prensa podrá seguir este juicio y obtener las imágenes de las vistas pero en unas condiciones que hacen imposible su emisión en directo por televisiones o canales. No existirá, al menos en principio, un canal institucional de YouTube o del propio Supremo. “Los medios de comunicación podrán captar la señal institucional de la vista oral, que será distribuida por la Oficina de Comunicación y puesta a su disposición mediante distribuidores de audio analógico y vídeo HD”, explica el alto tribunal.

Además de eso, que en principio no permite emitirlo en directo pero sí obtener la imagen a posteriori, el Supremo añade que el juicio “podrá ser seguido por los medios de comunicación tanto desde la sala de vistas como desde el salón de actos y la biblioteca”, al igual que sucedió en el juicio del procés. “La Sala garantiza el principio de publicidad”, añade.

Los tribunales españoles, tanto los territoriales como la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, retransmiten determinados juicios, algunos en directo a través de canales oficiales de YouTube, mientras que en otros se puede captar el sonido o la imagen en la misma sala para su posterior emisión, aunque no en directo. El juicio del procés, celebrado a lo largo de 2019, incluyó un despliegue técnico para permitir su emisión en directo con decenas de periodistas en el tribunal, aunque otras vistas públicas no han sido retransmitidas, como por ejemplo el juicio al senador José Luis Baltar o las vistas recientes sobre la responsabilidad estatal en la atención a menores que piden asilo en Canarias.

Otros tribunales, como la Audiencia Nacional, facilitan el seguimiento en directo de muchos de sus juicios más relevantes, algunos de los cuales se celebran en la sede del tribunal en San Fernando de Henares. La semana que viene, por ejemplo, está prevista la retransmisión del último juicio a la trama Gürtel.