El obispo de Ciudad Guayana, monseñor Carlos Alfredo Cabezas, recordó que el pontífice polaco visitó la ciudad durante su viaje apostólico a Venezuela en 1985. En el mismo lugar donde celebró la eucaristía, se erige hoy la Catedral San Juan Pablo II, la única en el mundo que lleva su nombre.
"San Juan Pablo II tocó nuestra tierra, besó el suelo guayanés y dejó una huella imborrable en nuestra fe. Por eso esta celebración tiene un valor tan especial para todos nosotros", afirmó monseñor Cabezas.
La misa central se llevará a cabo a las 5:30 de la tarde en el sótano del templo, que actualmente se utiliza para ceremonias religiosas. Esta ceremonia será guiada por el padre Gerardo Moreno, párroco de la Santa Iglesia Catedral.
El obispo invitó a los fieles a participar con alegría y a fortalecer la devoción hacia San Juan Pablo II, recordando su ejemplo de fe y esperanza. Además, hizo un llamado a la comunidad para apoyar la continuación de las obras de construcción de la catedral, un proyecto que considera un compromiso compartido entre la diócesis y los fieles.
"Ojalá cada uno pueda poner su granito de arena para que, en un futuro no muy lejano, veamos culminado este templo que simboliza la fe viva del pueblo guayanés", añadió.
Con esta celebración, la Iglesia local reafirma su gratitud hacia un santo que dejó una huella espiritual y humana en Guayana, y que continúa inspirando el caminar de su pueblo.