El pleno de la Cámara de Diputados ha dado luz verde a la Ley de Ingresos para 2026, con un total de 10 billones 193 mil millones de pesos. La aprobación se realizó con 349 votos a favor y 128 en contra, y el proyecto ahora se enviará al Senado para su análisis y ratificación. Esta ley prevé una recaudación de 5 billones 838 mil millones de pesos a través de impuestos como el ISR, el IVA y el IESP, además de un aumento en los gravámenes a refrescos, cigarros y videojuegos.
La Ley de Ingresos 2026 autoriza al gobierno federal un endeudamiento neto interno de hasta 1.7 billones de pesos y un endeudamiento neto externo de hasta 15 mil 500 millones de dólares. Durante la discusión, se admitieron tres reservas para modificar el dictamen. Una de ellas busca evitar que las aseguradoras acrediten el IVA de terceros, lo que podría recuperar alrededor de 20 mil millones de pesos de 2025.
El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, mencionó que existen litigios por aproximadamente 200 mil millones de pesos, pero se llegó a un acuerdo con instituciones bancarias y de seguros para desistirse de juicios a cambio de condonaciones. Otra reserva aprobada permitirá al SAT facilitar a los bancos la deducción de créditos incobrables, mientras que una tercera amplía a seis meses el plazo para que los contribuyentes garanticen fianza al impugnar créditos fiscales.
El debate se tornó tenso cuando el legislador morenista Alfonso Ramírez Cuéllar retó a miembros de la oposición a debatir en la tribuna, lo que provocó gritos e insultos. Los opositores, incluidos Rubén Moreira y Margarita Zavala, criticaron la ley, argumentando que representa un aumento de impuestos que afectará a los ciudadanos. Moreira y otros legisladores mostraron pancartas con la frase “No más impuestos” durante su intervención.
El presidente de la Comisión de Hacienda, Carol Antonio Altamirano, defendió la ley, afirmando que no se crean nuevos impuestos ni se aumenta el IVA o el ISR, y que se busca combatir la evasión fiscal. Sin embargo, la oposición, representada por el PAN y el PRI, argumentó que la ley no aborda la necesidad de una reforma fiscal integral y que la deuda proyectada alcanzará el 52.3% del PIB, lo que representa un aumento significativo en comparación con años anteriores.
El diputado Éctor Jaime Ramírez Barba advirtió que la Ley de Ingresos 2026 es la mayor deuda en tres décadas y que cada mexicano deberá 151 mil pesos, lo que equivale a 542 días de salario mínimo. También destacó que la mayoría de los ingresos ya están comprometidos en pensiones e intereses, dejando poco para salud y educación.
Por su parte, el emecista Gustavo de Hoyos criticó que la ley depende excesivamente de la deuda y no de la eficiencia en la recaudación, señalando que el crecimiento proyectado es optimista en comparación con las previsiones de organismos internacionales. La discusión sobre la Ley de Ingresos 2026 continúa generando controversia y debate entre los legisladores, mientras se espera su ratificación en el Senado antes del 31 de octubre.