Escasas horas después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señalase por cuarta vez –en apenas dos semanas– a España por no elevar el gasto en Defensa hasta el 5% de su producto interior bruto (PIB), el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció desde Bruselas que se sumará a la iniciativa que coordina la OTAN para comprar armamento estadounidense con destino a Ucrania. La creciente presión del inquilino de la Casa Blanca –“España no juega en equipo”, recriminó al secretario general de la Alianza Atlántica– y la insistencia del presidente ucraniano –a través de una llamada en la que Volodímir Zelenski urgió a Sánchez a unirse al programa ante la virulencia de los últimos bombardeos rusos– fueron determinantes para que España diese el paso, según explican­ fuentes gubernament

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