Si eres amante del patrimonio histórico y cultural, en Mértola, al sur de Portugal, encontrarás un refugio con muchos rincones por descubrir. Su seña de identidad es que sus calles albergan un auténtico museo al aire libre. Este enclave se encuentra en lo alto de un espolón rocoso entre el río Oeiras y el río Guadiana, localizado en la región del Bajo Alentejo, a unos 50 kilómetros de la capital de su provincia, Beja, y a unos escasos 20 kilómetros de la frontera con Andalucía. Esta villa portuguesa, además, es una zona estratégico-defensiva por su localización geográfica y la navegabilidad del Guadiana hasta allí, por ello es también conocida como el último puerto, debido a que durante mucho tiempo ese punto era un importante almacén comercial que conectaba con el mar.

A partir de la década de 1980, la villa portuguesa de Mértola comenzó a redescubrir su pasado a través de la arqueología, revelando el valioso patrimonio histórico que se oculta en sus calles. Debido a esta labor, Mértola ha alcanzado un notable reconocimiento hasta el punto de ser conocida como el pueblo-museo. En 2016, fue incluida en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO. Y este 2025 ha sido elegida por la ONU como una de las Best Tourism Villages, porque sus políticas de turismo sostenible “honran el pasado mientras construyen un futuro resiliente”.
El conjunto museológico de Mértola está constituido por varios núcleos temáticos. La gran mayoría de ellos se encuentran en su lugar de origen, sin embargo, algunos fueron instalados en edificios específicos debido a su relevancia histórica y local.
La Casa Romana y una basílica paleocristiana
En primer lugar, nos encontramos con la Casa Romana , situada en el sótano del Ayuntamiento de Mértola. A raíz de un incendio de este lugar en 1982 y la posterior restauración del edificio en 1984, se descubrieron importantes restos arqueológicos pertenecientes a una vivienda del periodo romano entre los siglos I al IV d.C. Entre los hallazgos destacan elementos arquitectónicos como lápidas funerarias, ánforas y fustes de columna, objetos de cerámica, vidrio y metales, así como dos monedas acuñadas en Myrtilis.
A continuación, seguimos el recorrido hacia la Basílica Paleocristiana , situada al norte del casco antiguo. Durante las excavaciones realizadas en la década de 1980, se descubrieron estructuras antiguas de una basílica funeraria utilizada entre los siglos V y VIII. Además, se hallaron decenas de sepulturas pertenecientes al periodo islámico. Para preservar y poner en valor estos vestigios, se construyó un edificio que integra las ruinas y alberga una notable colección de lápidas funerarias, junto a otros objetos como unas hebillas, aros, lucernas y otros objetos de cerámica. Asimismo, destaca una columna romana del siglo VI parcialmente conservada, decorada con relieves de pájaros, corazones y coronas.
Muy cerca de allí, junto al río Guadiana, se encuentra la Capilla y Necrópolis de San Sebastián , del siglo XVI d.C. Durante la construcción de una sede en los años 80, fue posible la reconstrucción de la totalidad de la ermita de San Sebastián y conservas decenas de sepulturas excavadas en roca.
Seguidamente, se erige el Castillo de Mértola , una imponente estructura militar que data de 1951 rodeada por un recinto amurallado de unos 3.000 metros cuadrados. En su interior se conservan dos exposiciones permanentes que narran la evolución del castillo a lo largo del tiempo y la presencia de la Orden de Santiago en la villa.
La Alcazaba y la Casa Islámica
Prosiguiendo hacia el norte del cerro del Castillo, se ubican la Alcazaba y la Casa Islámica. En época romana, este espacio funcionó como plaza pública, posteriormente, durante la Antigüedad Tardía se edificaron estructuras religiosas. En el periodo islámico, el lugar albergó un barrio residencial, mientras que tras la reconquista cristiana se transformó en un cementerio.
Nos adentramos seguidamente en el ámbito artístico con el Núcleo de Arte Islámico instalado en un edifico del siglo XVIII junto a Porta da Ribeira. Este espacio reúne el resultado de un extenso trabajo arqueológico sobre los materiales islámicos hallados en las excavaciones de la Alcazaba. La colección incluye una gran diversidad de objetos representativos de los siglos IX a XIII.

Por otro lado, el núcleo de Arte Sacro se encuentra en la antigua Iglesia de la Misericordia construida en el siglo XVI d.C. Allí se exponen esculturas religiosas y un conjunto de utensilios litúrgicos del siglo XV a XVIII. Este edificio está situado sobre la entrada principal al antiguo puerto de Mértola, conocida como la Puerta de la Ribera
Otro punto de interés es la Iglesia de Matriz, construida sobre el emplazamiento de un templo romano y una iglesia cristiana alrededor del siglo IV. Posteriormente, durante el periodo islámico, el edificio se transformó en una mezquita en el siglo XII d.C. En 1238, los caballeros de la Orden de Santiago cristianizaron el templo. En la década de los 50 se realizaron reformas y actualmente en la zona subterránea todavía quedan restos de la antigua sacristía del siglo XVI.
En cuanto a los oficios tradicionales, el Museo de Mértola también pone en valor las profesiones de la época. Destaca el taller de tejeduría, una de las artes tradicionales más antiguas, dedicadas a la confección de mantas de lana. En él se exhiben diversos objetos relacionados con esta actividad como husos, torres de rueca, pesos de telar, agujas y dedales o tijeras.
Asimismo, se puede visitar la Forja del Herrero que corresponde a la transformación en museo de un antiguo taller tradicional conservado en su estado original en una casa, con un único compartimento que se mantuvo tal y como lo dejo su último maestro 'Ti Brito'.
Por último, a las afueras de Mértola, en San Domingos, encontramos la Casa del Minero, es una recreación de una habitación familiar que refleja la vida cotidiana durante el periodo de explotación de las minas en la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX.

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