El Gobierno de Pedro Sánchez afronta uno de sus momentos más delicados tras la entrega al juez del informe de la Unidad Central Operativa (UCO) que implica al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres , en la trama de las mascarillas. Este documento, descrito por fuentes judiciales como «demoledor», incluye pruebas que podrían conducir a su imputación ante el Tribunal Supremo y suponen un nuevo golpe al Ejecutivo socialista, según publica OkDiario.

La investigación, impulsada por la Guardia Civil , apunta a que Torres , durante su etapa como presidente del Gobierno canario, adjudicó más de 12 millones de euros a la empresa Soluciones de Gestión , vinculada a Koldo García , ex asesor de José Luis Ábalos . De las 4,7 millones de mascarillas compradas, más de 800.000 resultaron ser falsificaciones , pagadas a precios inflados y sin validez sanitaria.

El caso amenaza con convertirse en un nuevo frente político para Pedro Sánchez , ya cercado por lo que la oposición denomina «las mentiras del sanchismo», una estrategia basada en negar la corrupción, manipular los tiempos judiciales y proteger a su entorno político más próximo.

La sombra de las mentiras de Sánchez

Las mentiras de Sánchez vuelven a ocupar el foco mediático. En las últimas semanas, el presidente ha insistido públicamente en que su Gobierno «actúa con transparencia», pese a las crecientes evidencias de tramas de corrupción dentro del PSOE . Las nuevas diligencias judiciales ponen en entredicho su credibilidad y abren la puerta a una crisis política interna.

El informe de la UCO describe con detalle los mensajes de WhatsApp entre Torres y Koldo García , en los que se negocian contratos y pagos por material sanitario durante la pandemia. En uno de esos mensajes, Torres afirma: «Hoy dormiré mejor», tras confirmarse un pago millonario a la empresa investigada.

Fuentes del entorno judicial señalan que la Audiencia Nacional ha solicitado todos los expedientes de subvenciones concedidas a Soluciones de Gestión entre 2019 y 2025 , lo que podría destapar nuevas irregularidades.

Alarma en Moncloa

El propio Sánchez estaría preocupado por el impacto mediático del caso. Varios ministros reconocen en privado que la posible imputación de Torres sería «un torpedo en la línea de flotación» del Gobierno, ya debilitado por los escándalos de Ábalos , Cerdán y las investigaciones abiertas sobre Ferraz .

La oposición exige explicaciones inmediatas. El senador del Partido Popular , Fernando Martínez-Maíllo , ya advirtió durante la Comisión del Senado que «Sánchez ha mentido a los españoles tanto sobre Koldo como sobre los contratos falsos de mascarillas». El PP reclama la dimisión de Torres y exige al presidente «asumir su responsabilidad política».

La estrategia de silencio

Mientras tanto, en La Moncloa se impone la estrategia del silencio y el control mediático. Fuentes cercanas a Presidencia aseguran que Sánchez ha ordenado «contener los daños» y «evitar filtraciones» hasta que el Tribunal Supremo decida si admite la imputación del ministro.

Sin embargo, los analistas políticos coinciden: la credibilidad de Sánchez está gravemente dañada. La opinión pública percibe una acumulación de mentiras, opacidad y manipulación que se extiende desde los casos de corrupción hasta la gestión de la información oficial.

Una trama que amenaza con hundir al PSOE

La trama de las mascarillas , unida a los escándalos previos del caso Koldo , el caso Ábalos y la reciente investigación patrimonial sobre Ferraz , perfila un escenario explosivo para el Partido Socialista . La narrativa del Gobierno se tambalea mientras se acumulan las pruebas judiciales y las contradicciones públicas del presidente.

El informe de la UCO podría convertirse en la pieza clave que defina el futuro político de Pedro Sánchez . Su insistencia en negar responsabilidades, su discurso lleno de contradicciones y su silencio ante las acusaciones alimentan la sensación de un presidente acorralado por sus propias mentiras .

Fuentes de la oposición coinciden: «El sanchismo ya no se sostiene. Cada nuevo informe demuestra que la corrupción no era una manzana podrida, sino el árbol entero».

Mientras tanto, el país asiste, entre la indignación y el cansancio , al deterioro de un Gobierno que prometió regeneración y transparencia , y que hoy se hunde en su propio lodazal.