Israel ha entregado 30 cuerpos de palestinos que presentan evidentes signos de tortura, según un comunicado del Ministerio de Sanidad de Gaza. Con esta entrega, el total de cuerpos palestinos recibidos desde el inicio del alto el fuego asciende a 225.

El personal sanitario ha informado que la mayoría de los cuerpos muestran quemaduras, amputaciones y ataduras en manos y ojos. Una agencia palestina ha señalado que "en varios casos, los rostros están tan desfigurados que las familias no podrán identificarlos". Los cadáveres fueron trasladados al Hospital Nasser, ubicado en Jan Yunis.

El Ministerio de Sanidad ha denunciado que solo 75 de los 225 cadáveres entregados han podido ser identificados. Durante la ofensiva bélica, Israel arrestó a aproximadamente 10,000 palestinos, muchos de los cuales están detenidos sin cargos ni juicio.

En un contexto paralelo, el grupo militante palestino Hamás entregó el 30 de octubre dos cuerpos que, según afirmaron, pertenecían a rehenes israelíes fallecidos. Esta entrega se produjo un día después de que el frágil alto el fuego se viera afectado por una serie de ataques israelíes que resultaron en la muerte de 104 personas en la Franja de Gaza.

La devolución de cuerpos con signos de tortura se produce en medio de la disputa por la recuperación y entrega de cuerpos de rehenes, lo que complica el plan del presidente estadounidense Donald Trump para poner fin a la guerra. El acuerdo de alto el fuego incluía la liberación de rehenes vivos a cambio de prisioneros palestinos, la retirada de tropas israelíes y un aumento de la ayuda humanitaria en Gaza.

Entre el 28 y el 29 de octubre, Israel respondió a un ataque palestino con bombardeos que, según las autoridades sanitarias de Gaza, causaron la muerte de más de 100 personas, incluyendo 46 niños y 20 mujeres.

Días antes, la Defensa Civil había acusado a organismos internacionales de priorizar la búsqueda de rehenes israelíes utilizando maquinaria pesada, mientras miles de cuerpos palestinos permanecen atrapados bajo los escombros sin el apoyo necesario.

La Defensa Civil Palestina ha denunciado una "grave injusticia humanitaria" debido a la asimetría en la recuperación de cadáveres en Gaza. El portavoz Mahmud Basal expresó su indignación, afirmando que maquinaria pesada ingresó a la Franja para buscar restos de rehenes israelíes, mientras que "no hay maquinaria disponible para recuperar los cuerpos de 10,000 ciudadanos palestinos bajo los escombros".

Basal subrayó que el volumen de destrucción es tal que la labor de rescate podría tomar "10,000 días" sin una infraestructura robusta de cooperación internacional. Esta denuncia evidencia una asimetría que, según Basal, "no refleja en absoluto la humanidad" y exige el mismo cuidado para los cuerpos palestinos que para los israelíes.