Washington, al imponer sanciones contra Pionyang, confirma su posición hostil hacia la nación asiática, a lo que responderán de manera adecuada,  anunció  el jueves Kim Un-chol, viceministro de Exteriores de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) encargado de Asuntos de Estados Unidos.

"Dado que la actual Administración estadounidense ha manifestado su hostilidad inquebrantable hacia nosotros, seguiremos siendo pacientes y responderemos de forma apropiada", reza el comunicado.

"La Administración estadounidense ha demostrado inequívocamente su persistente hostilidad hacia nuestro país. Comprendemos plenamente y reafirmamos que la actual Administración estadounidense ha reiterado, una vez más, sus inmutables intenciones hostiles hacia RPDC de una manera habitual y sumamente tradicional ", declaró el funcionario.

En este contexto, Kim Un-chol afirmó que las quintas sanciones unilaterales contra Pionyang desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo "han servido para poner fin a las especulaciones y la opinión pública que predecían un cambio en la política estadounidense hacia RPDC". "La naturaleza maliciosa de la persistente hostilidad de Estados Unidos hacia la República Popular Democrática de Corea ha quedado nuevamente al descubierto", agregó.

"Fracaso irreparable"

"Estados Unidos no debe albergar expectativas ni ilusiones de que sus peculiares tácticas, plagadas de presión, persuasión, amenazas e intimidación, vayan a dar algún fruto contra nuestro país. Las sanciones estadounidenses, como en el pasado, no tendrán ningún efecto en nuestra forma de pensar ni en nuestra perspectiva sobre Estados Unidos, ni ahora ni en el futuro", continuó el vicecanciller.

Asimimo, aseveró que "la obsesión" de Washington con las sanciones, que ha arraigado la hostilidad hacia Pionyang, "solo quedará registrada como un ejemplo paradigmático de su fracaso irreparable en su política" hacia el país asiático.

"Estados Unidos debe tener presente que, por mucho que movilice todo su arsenal de sanciones, la posibilidad de cambiar la actual situación estratégica entre la RPDC y Estados Unidos a su favor es mínima. No hay nada más insensato que repetir los mismos viejos esquemas fallidos del pasado esperando resultados diferentes", afirmó Kim Un-chol.