Un hecho judicial atípico y sorprendente causa revuelo en el ambiente comercial de Esquel. Una persona, identificada con las iniciales FS , hijo de una de las sociedades de un corralón tradicional de la ciudad, inició una demanda laboral contra la empresa familiar, argumentando haber cumplido funciones en el lugar durante un tiempo determinado.

El caso cobra singularidad debido a que el resto de los accionistas del corralón niega enfáticamente cualquier tipo de vinculación laboral con FS, por lo cual se estima que el litigio escalará en la Justicia Laboral en los próximos días. La situación exponen una complejidad no solo legal, sino también intrafamiliar, sacudiendo los cimientos de la firma con más de cincuenta años de trayectoria en la localidad.

La defensa del corralón: "Jamá

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