La Dirección General de Tráfico (DGT) se ha marcado una prioridad para los próximos meses: la modificación de la tasa de alcoholemia al volante , que pasaría de 0,5 gramos por litro en sangre a 0,2 (0,1 miligramos por litro de aire aspirado). Un asunto vital y que no debería prolongarse mucho más en el tiempo para garantizar mayor seguridad en las carreteras y salvar vidas.

Así lo reitera el máximo responsable de la DGT, Pere Navarro, siempre que tiene ocasión. “Reducir la tasa de alcohol al volante es un compromiso moral con quienes perdieron la vida en la carretera”, apuntó en la presentación del estudio elaborado por el Instituto Universitario de Investigación en Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) de la Universidad de Valencia. 

Y Navarro insta ahora al Congreso de los Diputados a aprobar los cambios “cuanto antes”. “No hay excusa” , subrayó hace unos días en el acto de presentación del informe La movilidad a lo largo del tiempo , realizado por Dekra en colaboración con la Fundación Mapfre. Cuanto antes se apruebe esa ley, “podremos evitar algún siniestro y sus consecuencias”, añadió. 

Sin fecha prevista 

La tramitación de modificación está actualmente en curso, aunque aún no hay fecha aproximada para su aprobación y puesta en marcha. El pasado mes de marzo el Pleno del Congreso aprobó la toma en consideración de la proposición de ley del PSOE que establece esa rebaja de la tasa de alcohol, con la abstención del PP y el rechazo de Vox.

A partir de ese momento, siguen los trámites parlamentarios . Se abrió la fase de presentación de enmiendas de los grupos del Congreso de los Diputados y la iniciativa se encuentra a la espera de ser aprobada en la Comisión de Interior de la Cámara Baja con competencia legislativa plena.

Nueva tasa de alcoholemia planteada por Tráfico

Tráfico quiere bajar la tasa de alcoholemia actual, que pasaría de 0,5 gramos por litro en sangre a 0,2 ( 0,1 miligramos por litro de aire aspirado ). Seguiríamos así el modelo de Suecia y Noruega, dos de los países europeos que tienen los mejores datos del mundo en seguridad vial y siniestralidad. 

Varios agentes de la Guardia Civil en un control del consumo de alcohol y drogas

Por ejemplo, en 2022-2023, Noruega tuvo una tasa de 21-22 fallecidos por millón de habitantes y Suecia de 22-22, frente a la de España que se situó en 37-36, siendo la media europea de 46.

Esos países nórdicos llevan aplicando esta tasa durante años, concretamente desde 1990. Este cambio y otras medidas complementarias han tenido efectos patentes: reducción del 12 % en los siniestros con víctimas, disminución de un 8 % de los siniestros mortales y además se rebajaron un 16 % los casos de personas que conducían bajo los efectos del alcohol, recuerda la DGT.