El reverendo Jesse Jackson, destacado líder de los derechos civiles en Estados Unidos, se encuentra en estado estable y será trasladado fuera de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Northwestern Memorial en Chicago. A sus 84 años, Jackson ha estado bajo observación debido a la parálisis supranuclear progresiva (PSP), una enfermedad neurodegenerativa que afecta el movimiento y el equilibrio. La familia de Jackson informó que respira por sí mismo y no está conectado a un respirador artificial, desmintiendo rumores previos sobre su estado. Su hijo, Yusef Jackson, expresó: “Creemos en el poder de la oración, y estamos agradecidos por el abrumador apoyo y las oraciones de los fieles”. El reverendo Al Sharpton también compartió que Jackson está rodeado de su familia y sigue involucrado en actividades comunitarias, pidiendo a 2.000 iglesias que preparen cestas de alimentos para combatir la desnutrición durante la temporada navideña. La PSP es un trastorno neurológico raro que, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de EE.UU., puede llevar a una discapacidad grave en un plazo de tres a cinco años. Jackson ha estado lidiando con esta enfermedad durante más de una década, inicialmente diagnosticado con Parkinson. A lo largo de su vida, Jackson ha sido un defensor incansable de la igualdad racial y los derechos de voto. Fundó Operation PUSH en 1971 y la Coalición Nacional Arcoíris en 1984, que más tarde se fusionaron para formar la Coalición Rainbow PUSH. Su legado incluye su trabajo en la lucha por la justicia social y su influencia en movimientos como Black Lives Matter. Jackson fue hospitalizado tras una caída en la Universidad de Howard y ha enfrentado varios problemas de salud en los últimos años, incluyendo una cirugía de vesícula y una hospitalización por Covid-19. Su familia continúa pidiendo apoyo y oraciones mientras él sigue su proceso de recuperación.